Bioplásticos: ¿Panacea o engaño?

Supongo que ya has tenido algún contacto con los bioplásticos. Nos los venden como los salvadores y los sustitutos del malvado y contaminante plástico. Pero, ¿qué hay de verdad en todo esto?

Empecemos por saber que son

Los bioplásticos se pueden clasificar según dos criterios que los definen:

  • Plásticos derivados de fuentes renovables (el millo, la caña de azúcar o las algas).
  • Plásticos con origen fósil como el petróleo. Estos también pueden estar compuestos por materias primas renovables, pero contener al mismo tiempo petróleo crudo, que únicamente ha sido procesado químicamente y no tiene, por lo tanto, la durabilidad del plástico normal.

Hay plásticos hechos de recursos renovables que no son biodegradables, mientras que también hay plásticos biodegradables a base de petróleo.

¿Qué es la biodegradabilidad?

Es un proceso biológico por el cual un producto o una sustancia es consumido completamente por organismos vivos (microorganismos y hongos) que lo transforman en elementos químicos naturales, reintegrándose al ciclo natural de carbono.

Existen dos tipos de procesos de biodegradación: aeróbica (en presencia de oxígeno) y anaeróbica (ausencia de oxígeno).

La principal diferencia entre ambas es que la anaeróbica produce biogás, principalmente metano, un gas con efecto invernadero que contribuye al calentamiento global del planeta.
Es el mismo que producen los gases de las vacas, los humanos y otros muchos animales.

Bioplásticos compostables

Son aquellos que en un compost se pueden degradar biológicamente y producir dióxido de carbono, agua y biomasa en un plazo de tiempo determinado.

Los plásticos compostables no deben dejar fragmentos que duren más de 12 semanas en el residuo, no pueden contener metales pesados o toxinas y deben permitir el crecimiento de plantas. 

No todos los plásticos biodegradables son compostables.

¿Qué ventajas tiene el bioplástico frente al plástico tradicional?

  • Ahorra recursos durante su proceso de producción.
  • Para fabricarlo no se usa energía no renovable.
  • No contiene aditivos peligrosos como el bisfenol A.
  • Si se utiliza como embalaje, no modifica el sabor u olor del alimento.
  • Pero sobre todo contamina menos, por eso se reduce el impacto ambiental

    (O eso es lo que nos han hecho creer).

¿Cuál es la realidad de los bioplásticos?

Bioplásticos
Fuente: Rethink Plastic

Si no te ha quedado claro con el esquema, te lo explico más detalladamente:

  • El plástico biodegradable normalmente necesita unas condiciones muy específicas para descomponerse.
    Estas condiciones deberían darse en plantas de compostaje industriales, pero la realidad es que normalmente pasan en estas plantas menos tiempo del que necesitan para empezar a descomponerse.
    Y, o acaban incinerándose, o acaban descomponiéndose mal y liberando metano al aire.
  • Un caso similar pasa con el plástico compostable. Si termina en un vertedero, no se va a convertir en compost, solo será un residuo más acumulado en el vertedero.
  • En el caso de que estos plásticos (biodegradables) se degraden de forma natural, a veces lo pueden hacer convirtiéndose en plásticos más pequeños cada vez, creando los famosos microplásticos.
  • Al usar este tipo de plásticos, no se disminuye la cantidad que hay que producir, no se reutiliza. Simplemente, se sustituye un material de un solo uso por otro.
    Pero a estas alturas ya hemos aprendido que eso está mal, ¿verdad?
  • Y sin olvidarnos que para su producción se requiere mucho terreno para plantar cultivos, que en vez de estar destinados para alimentación, lo harán para la fabricación de bolsas.

Además, habría que añadir a los Oxo-plásticos.
Que ¡oh, sorpresa!, la industria lo ha vuelto a hacer y ha intentado colar una especie de plástico que se degrada, pero no desaparece.

Bueno, sí desaparece porque no lo vemos, pero se convierte en los temidos MICROPLÁSTICOS.


Aquí una pequeña explicación sobre este material y sobre la posición de la UE al respecto (en inglés).

¿Dónde se deben tirar las bolsas de bioplástico?

En el caso de las bolsas que no sean las convencionales, según Ecoembes (España), el sistema seguido hoy en día no sirve para estas otras. Habría que separarlas, pero eso ahora mismo no resulta posible.

Así pues, el resultado obtenido es que estos plásticos alternativos suponen más bien un problema para los canales de gestión de residuos actuales, y cuando llegan a las plantas de reciclaje, mezclados con las bolsas de polietileno, acaban quemados en el proceso de elaboración de la granza, pues tienen unas propiedades termo-mecánicas y una resistencia química menores.

No obstante, es evidente que las emisiones de CO₂ relacionadas con la producción de estas bolsas son inferiores.

Este gran lío plástico se enreda todavía más para decidir dónde tirar cada uno de estos envases al llegar el final de su vida útil, cuando no pueden ser reutilizados.

Con las bolsas «reciclables» convencionales resulta fácil: al cubo amarillo para ser recicladas.

Una bolsa compostable ha sido fabricada para llegar a una planta donde pueda transformarse en compost junto con los desechos orgánicos; el problema es que en la mayor parte de España no se separa la basura orgánica de los domicilios.

Una bolsa hidrosoluble, que se deshace con el agua, podrá ir al cubo de la orgánica. No obstante, se debe tener en cuenta que mientras se estén utilizando no pueden permanecer mucho tiempo en contacto con el agua, ya que podrían perder su utilidad y romperse antes de que se llevasen al contenedor.

Una bolsa biodegradable no puede ir al amarillo para ser reciclada y tampoco debe ir a un contenedor de orgánico, en los pocos lugares donde los hay, pues no da tiempo a que se descomponga con el resto de compost.
Todavía es peor si se trata de una fotodegradable u oxo-degradable, ya que para su proceso de fabricación requieren de la adicción de productos medioambientalmente perjudiciales.

¿Qué se debe hacer, pues, con estas bolsas?

“No tenemos respuesta para esa pregunta hoy en día, estamos investigando y trabajando en ello con el Ministerio de Medio Ambiente”.

Ecoembes

Solamente queda el cubo denominado “fracción resto” donde por lo general va mezclada la materia orgánica (que no se lleve al cubo de la orgánica) con todo lo que no sean vidrios, papeles y cartones, o envases.

La bolsa que se deposite ahí puede tener distintos finales:

  • Puede ser recuperada en algún punto del proceso para ser enviada a reciclar, en cuyo caso acabará fundida entre la tranza de polietileno.
  • Puede ser llevada a incinerar para producir energía.
  • O puede ser abandonada en un vertedero. En este caso, incluso puede terminar volando por el campo.

A mi entender, será mejor entonces en el caso de usar bolsas, que sean de un plástico biodegradable que de otro convencional de polietileno. Pero definitivamente se supone que una bolsa de este tipo no ha sido diseñada con el propósito de acabar en el mismo sitio que una de plástico convencional.

¿Dónde se tiran las bolsas de plástico?- Vive Green
Fuente: comercialaviles.com

“Es un mensaje equivocado el proclamar que una bolsa es biodegradable. En Bélgica se prohibió porque daba entender a la gente que daba igual dónde se tirase”.

Philippe Dewolfs , responsable del Departamento de Certificación de Vinçotte, empresa certificadora del sello belga “OK compost” .

Conclusión

La realidad es que los bioplásticos aún no se han estudiado demasiado y no se conoce el impacto real que tienen y tendrán en el Medioambiente.

Se han creado como una alternativa ecológica rápida al plástico convencional, pero realmente sigue siendo plástico y es un parche para el problema, pero no una solución.

Las alternativas a los envases de plástico son los reutilizables y recargables. No hay más”. Con estas palabras, el responsable de la campaña de plásticos de Greenpeace, ha resumido el espíritu del informe “Tirando el futuro” con el que Greenpeace quiere alertar de las falsas soluciones que las marcas y los supermercados ponen en circulación para ganar clientes. 

Julio Barea

Pero entonces, ¿qué podemos hacer?

Pues lo que ya he repetido una y otra vez…

REUTILIZA todo lo que puedas.

Puedes comprar bolsas de bioplástico si quieres pensar que esa bolsa no va a estar 500 años en la naturaleza y en vez de eso, «solo» semanas, meses o años…

Elige productos compostables frente a biodegradables.

Pero sigue siendo basura que usas, tiras y se acumula.

Una buena alternativa es reutilizar los periódicos viejos como bolsas de basura.

Espero haberte aclarado un poco sobre el tema.

Yo también me sorprendí al descubrir que los bioplásticos no son tan ECO como parecen.


Menudo chasco, ¿verdad?.

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